Santana Rodríguez Pérez, mejor
conocido como Santanón, nació en el
año 1870 en San Juan Evangelista, Ver. (El Decreto No. 245 del 17 de enero de
1930 impone a la entonces villa de San Juan Evangelista el nombre de “Santana
Rodríguez”, pero el 24 de abril de 1939 se restituye el primer nombre, a causa
de la inconformidad de sus pobladores).
A varios años de su muerte, el nombre del líder guerrillero y precursor
de la Revolución, sigue escuchándose en la región. Algunos historiadores lo
mencionan como un guerrillero y otros, inmerecidamente, como un bandolero y
asesino, lo cierto es, que Santanón fue un revolucionario. Perteneció al 25º Batallón federal del cantón
de Minatitlán y que dependía de la 9ª zona militar de Juchitán, Oax., del que
desertó para encabezar a un grupo de rebeldes al régimen, luego decide
enrolarse al Partido Liberal Mexicano. Su
fama inicia cuando en los periódicos de la capital del país se reseñaban los
combates que sostenía en contra del ejército porfirista, incluso Salvador Díaz
Mirón, poeta y quien había sido diputado federal, recorre la zona sur del
estado para enfrentarlo, pues el director del periódico El Imparcial, aliado al
porfirismo tildaba al revolucionario de bandido considerándolo “un digno
rival”, el autor de Lascas fracasa en su intento y en algunos periódicos de la
capital se ridiculizó la escaramuza del bardo publicando un epigrama del
periodista y escritor Juan José Tablada:
Hay “puetas” de guitarrita
Hay
“puetas” de guitarrita
unos
van a Santa Anita
y
otros van a Santanón.
El apodo de Santanón se debía a su corpulencia, de tez oscura, ciento noventa y seis
centímetros de estatura, manejaba con
perfección la carabina 30-30, el revólver calibre .44 y la carabina Rémington,
era afecto al “bel canto” cargaba siempre, entre sus pertenencias, un fonógrafo
con discos de la soprano italiana Luisa Tetrazzini. “El 19 de julio de 1910
celebró un convenio con Cándido Donato Padua, quien era el segundo en mando con
Hilario C. Salas para adherirse, junto con varios jefes revolucionarios, al
Partido Liberal. El pacto de unión a la causa magonista fue celebrado en la
casa de Pedro Carbajal, en Mata-Canela, en las cercanías de Catemaco, Salas se
encontraba en Tlaxcala, allá le fue llevado el documento, firmándolo éste, P.
A. Carbajal y Samuel A. Ramírez. El 20 de septiembre de ese mismo año recibe
del Partido Liberal los nombramientos de Delegado Especial y de Comandante de
las fuerzas liberales en el Sur de Veracruz” (El Dictamen No. 8008, Pág. 7, 22 de febrero de 1930). El Tigre de la Sierra recibió el
cargo de general. El 4 de octubre el gobernador Teodoro A. Dehesa es informado
por Luis G. de la Torre, comerciante tabacalero de San Andrés Tuxtla, que Santanón había recibido un embarque de
armas en las costas de arrecifes entre Sontecomapan y Puerto México, ese mismo
día el gobernador Dehesa confirma la noticia al presidente Díaz (Telegrama No. 3777, 04 de octubre 1910.
Remitente: Luis G. de la Torre. Destinatario: Teodoro A. Dehesa.). El 16 de ese mismo mes, los
rebeldes encabezados por Santanón sostienen un enfrentamiento con las fuerzas
del estado y huyen hacia la sierra, Porfirio Díaz había mandado ya cien hombres
de la zona militar de Juchitán para combatirlo (Telegramas No. 3259, 02 de septiembre 1910. Remitente:
Porfirio Díaz. Destinatario: Teodoro A. dehesa; y 3977 de 16 octubre 1910,
Remitente: Teodoro A. Dehesa. Destinatario: Porfirio Díaz). Muere el 17 de octubre de 1910
durante un enfrentamiento con las fuerzas porfiristas al mando del coronel
Aureliano Blanquet, cuando intentaba esconderse en la región de Huazuntlán,
municipio de Mecayapan, después de pretender tomar Puerto México. (Telegramas No. 4020, 18 de octubre de
1910, Remitente: Isidro A. Mortero. Destinatario: Porfirio Díaz, y No. 4025 del
19 de octubre del mismo año, Remitente: Teodoro A. Dehesa. Destinatario:
Porfirio Díaz). El
sargento de rurales Francisco Cárdenas fue quien lo asesinó en la emboscada y
por este hecho es ascendido a comandante, el mismo que asesinara vilmente a
Francisco I. Madero (El morelense Aureliano Blanquet estaba a cargo de las
fuerzas regionales del 29º Batallón del ejército, fue uno de los principales
militares que aprehendieron y dieron muerte al presidente Madero en 1913, lo
que le valió que Huerta lo ascendiera a general brigadier. En el batallón de
Blanquet se encontraba también el coronel Manuel Jasso). A la muerte de
“Santanón”, el jefe político de Acayucan era el Lic. J. M. Camacho y el Lic.
José Segundo Gómez Cabral, Juez de Primera Instancia. Santanón fue abatido
junto con nueve de sus correligionarios, entre éstos se encontraba Eduardo Díaz,
su brazo derecho. El licenciado Gómez Cabral, quien era de origen yucateco,
designa en las diligencias para reconocer el cuerpo al farmacéutico José María
Leyva y al médico cantonal Roberto Moscosso quien era originario de Texistepec,
Ver., así como a Celestino Álvarez quien era el fotógrafo del pueblo. Las
diligencias en donde se examinaron los cuerpos se llevaron a cabo el día 18 de
octubre de 1910, a las cuatro de la tarde en el Panteón de Acayucan. En la
diligencia de reconocimiento del cuerpo de Santanón se asentó: “se reconocieron las lesiones que
presentaban los cadáveres, Santanón
tenía una lesión situada en el frontal derecho en la línea donde comienza el
nacimiento del cabello, atravesando el proyectil toda la masa cerebral y
saliendo la intersección del parietal derecho y el occipital; otra en el hombro
derecho, con salida en el omoplato del mismo lado; otra en la línea media del
esternón, teniendo su salida a cuatro centímetros de la anterior, y con una salida a diez
centímetros de la otra; otra situada desde el labio superior hacia la oreja
derecha, habiéndole trozado en su longitud, parte del maxilar superior. Que
todas fueron interferidas con arma de fuego, excepto la última, que lo fue con
instrumento cortante. Que la primera, última, y cuarta heridas, pudieron haber
determinado por sí solas la muerte de Rodríguez Pérez, quien, además presenta
dos cicatrices de lesiones muy antiguas; una situada en el dorso del antebrazo
izquierdo, arriba de la muñeca y la otra atrás de la oreja del mismo lado al
pie del pabellón; notándose también la mano izquierda menos desarrollada de la
derecha”. Fueron llamados para reconocer el cuerpo de
Santana Rodríguez los señores Francisco Ortiz, ingeniero José E. Cacho, Francisco S. Lara y José María
Pérez, vecinos de la ciudad de Acayucan; el Policía sayuleño Pedro Marcial y el
señor Pedro V. Gómez, vecino de San Juan Evangelista. Todos ellos declararon al
comparecer ante la instancia judicial, haber conocido a la madre del
guerrillero, que se llamaba Mariana Pérez y que vivía en la finca “El Laurel”,
perteneciente al municipio de San Andrés Tuxtla, Ver.
Nota: Algunos historiadores lo mencionan como
José Santana Rodríguez y para otros, el segundo apellido del rebelde es Palafox,
por lo que considero que lo correcto debe ser Santana Rodríguez Pérez, en virtud
de poseer el acta ministerial de reconocimiento del cuerpo, y en donde algunos
lugareños manifiestan haberlo conocido a él y a su madre.
BIBIANO-LANDERO RUBÍN, IVÁN CUAUHTÉMOC. ACAYUCAN. RETRATO DEL PODER; Imágenes del Pasado. Editorial Robles. 2013. Coatzacoalcos, Ver.
BIBIANO-LANDERO RUBÍN, IVÁN CUAUHTÉMOC. ACAYUCAN. RETRATO DEL PODER; Imágenes del Pasado. Editorial Robles. 2013. Coatzacoalcos, Ver.
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